Redescubriendo el placer de viajar
Cada vez más personas redescubren el placer de viajar en bicicleta. Frente al frenesí de los viajes y las vacaciones tradicionales, lo que vemos emerger es un movimiento que busca y exalta la lentitud, y que busca ampliar el tiempo de un viaje, dando aliento y significado a cada momento.
Así como nació el slow food en los restaurantes, la idea del slow travel se está abriendo paso en el mundo de los viajes: viajar saboreando cada instante. En bicicleta se recorre caminos escondidos, poco transitados, a menudo sin asfaltar, hace que la vista se toma el tiempo necesario para descansar en el paisaje y retener las emociones que producen hileras de cipreses, un camino dentro de un bosque, una granja, un valle visto desde arriba.

Vivir y compatir momentos
Imágenes que captas y guardas en tu memoria, y en las que piensas al atardecer, mientras intercambias historias con tus compañeros de viaje, reunidos alrededor de una mesa cargada de los sabores que te ofrece esa tierra.
Cuando llegas a un lugar nuevo andando en bicicleta, descubres una nueva bienvenida. La que antaño estuvo reservada a los viajeros que afrontaban las distancias lentamente, y que por eso mismo tenían historias que contar. Inmediatamente se establece una confianza inusual que te acerca a esa identidad emocional y cultural que posee cada lugar.

A tu proprio ritmo
Cada uno de nosotros tiene su manera y su tiempo de afrontar el esfuerzo, pedaleando a mayor o menor velocidad, alternando con mayor o menor frecuencia tramos de carretera con breves momentos de descanso. En esta dinámica individual, emprender un viaje cicloturista con una bicicleta eléctrica ofrece más posibilidades: la ayuda del motor te permite afrontar itinerarios más desafiantes, descubrir lugares a los que quizás no llegarías con una bici muscular, realizar etapas más largas, afrontar viajes incluso si no estás especialmente en forma. Llegarás a tu destino menos cansado y podrás disfrutar tranquilamente de las bellezas del lugar.

Con qué bici viajar?
En el mercado existen muchos tipos de bicicletas eléctricas aptas para cicloturismo, lo ideal es una bicicleta eléctrica de trekking que asegura unas características perfectas para afrontar largos trayectos: batería con una gran capacidad que ofrezca una amplia autonomía para afrontar largos trayectos sin riesgo de quedarse «sin batería», cuadros y suspensiones para afrontar rutas mixtas de asfalto/caminos de tierra, llantas anchas y con un perfil correcto para dar estabilidad en caminos de tierra y al mismo tiempo rodar en asfalto, predisposición para acoplar bolsas e alforjas para tener todo el espacio necesario para llevar contigo lo que necesites en tu viaje
En cualquier caso, muchas buenas bicicletas eléctricas urbanas, si están debidamente equipadas con portaequipajes y bolsas, pueden ser válidas para viajes y excursiones fuera de la ciudad o agradables paseos por los caminos de tierra.

El buen clima de España hace más fácil que se pueda realizar cicloturismo prácticamente durante todo el año. En España encontrarás rutas por espacios naturales y recorridos para todos los niveles. Los impactantes paisajes que ofrecen los caminos verdaderamente merecen la pena.
– Vías Verdes: son más de 3.200 kilómetros de antiguas vías de ferrocarril que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas. Hay más de 120 itinerarios disponibles y las distancias son muy diversas.
– Caminos Naturales: existen más de 10.300 kilómetros de estos caminos a lo largo de toda España. Dentro de ellos encontrarás antiguas vías de ferrocarril, canales, vías pecuarias, sendas…
– Itinerarios EuroVelo: EuroVelo es una red transfronteriza de rutas ciclistas de larga distancia que atraviesan Europa en toda su extensión. Hay 17 rutas definidas con unos recorridos que suman cerca de 90.000 km. Por España en concreto pasan tres grandes recorridos: EuroVelo 1 Ruta de la Costa Atlántica, EuroVelo 3 Ruta de los Peregrinos y EuroVelo 8 Ruta del Mediterráneo
