Qué casco de bici comprar
Dado que el mundo de la bicicleta es muy poliédrico, con tipos de bicicleta y usos muy diferentes, el mundo de los cascos de bicicleta también se ha especializado para adaptarse a las necesidades de las distintas disciplinas y usos.
En este artículo encontrarás la información que necesitas saber para elegir el casco adecuado y consejos para tener siempre un dispositivo de protección eficiente
Objetivo de un casco de bicicleta
Sea cual sea el tipo de uso y el tipo de bicicleta eléctrica, debemos asegurarnos de recargar la bateria de la bicleta eléctrica y ponernos el casco antes de usarla.
Todos los cascos de bicicleta tienen la misma finalidad, que es proteger el cráneo del ciclista en caso de caída. Este debe de ser nuestra prioridad para saber que casco de bici comprar.
Cuando se produce un impacto, la parte exterior del casco distribuye la energía por toda la superficie de la calota interior amortiguando así la violencia del impacto, la calota interior se deforma y de esta forma absorbe la energía del impacto impidiendo que llegue al cráneo. La calota externa protege del rozamiento con el asfalto o el suelo y evita que penetren en su interior objetos contundentes que lesionen la cabeza del ciclista. Las correas deben resistir el impacto, manteniendo el casco en su lugar.
Esta capacidad de absorción y protección está garantizada por la certificación, que garantiza que las características del casco son fieles a la normativa europea vigente. Antes de comprar una bicicleta eléctrica, ya sea para hacer excursiones o ir a trabajar con bicicleta, es fundamental comprobar siempre que el marcado CE relativo a la certificación se muestra en el interior del casco.
Como elegir un casco bicicleta según tus necesidades personales
Seleccionar un casco de bicicleta que se ajuste perfectamente a tus requisitos es crucial. A continuación, te presentamos los diez aspectos fundamentales que deberías considerar para hacer una elección informada:
- Medidas del Casco: Asegúrate de que el casco se ajuste a la perfección para garantizar su funcionalidad.
- Diseño de Ventilación: Busca cascos con una buena disposición de orificios que promuevan un flujo de aire óptimo.
- Mecanismos de Ajuste: Verifica la presencia de sistemas avanzados de ajuste en la parte trasera y los cierres en la zona del mentón para prevenir movimientos indeseados del casco. Las innovaciones como las hebillas magnéticas y los ajustadores de precisión mejoran la comodidad y la seguridad.
- Acolchado Interior: El material acolchado en el interior debe ser cómodo y, preferiblemente, intercambiable para facilitar la limpieza. Un buen casco debe moldearse a la forma de tu cabeza como si fuera una segunda piel.
- Peso y Aerodinámica: En competiciones, el peso del casco es crucial. Un casco ligero puede ser beneficioso incluso para ciclistas recreativos, especialmente en rutas largas.
- Sistemas de Protección contra Impactos: Investiga sobre tecnologías como MIPS, que ofrecen protección adicional en caso de accidentes.
- Visera: Especialmente útil en ciclismo de montaña, la visera protege contra el sol, las ramas y la lluvia. Su utilidad varía según el tipo de ciclismo practicado.
- Material Absorbente de Impactos: Busca cascos fabricados con materiales como el EPS, que absorben eficazmente los golpes, y considera tecnologías adicionales que mejoren la ventilación y protección.
- Carcasa Exterior: El material de la carcasa puede variar desde policarbonato hasta fibra de carbono, afectando la durabilidad y el peso del casco. La calidad de la construcción también influye en la seguridad y el rendimiento.
- Estilo y Diseño: Aunque la función es primordial, elegir un casco con un diseño que refleje tu estilo personal también es importante.
Considera estos elementos cuidadosamente para encontrar un casco que no solo te proteja, sino que también complemente tu experiencia ciclista.
Elige el tipo de casco más correcto
Según el tipo de uso que le vayas a dar a la bicicleta, te será fácil identificar el tipo de casco más adecuado:
Cascos de bicicleta de carretera
Hoy en día, los cascos diseñados para ciclismo de carretera ofrecen una gran adaptabilidad, diseñados para ser eficientes en una variedad de modalidades, incluyendo el cross-country (XC), que se considera una forma menos intensa del ciclismo de montaña.
Estos cascos se caracterizan por ser extremadamente livianos y contar con numerosas ventilaciones para asegurar una adecuada circulación de aire alrededor de la cabeza durante los esfuerzos intensos en carretera.
Los modelos de gama más alta destacan por su ligereza excepcional, aunque es importante recordar que generalmente, a menor peso, mayor es el precio. Invertir más en un casco puede significar también ganar en confort, mejor ventilación y un diseño más sofisticado.
Como referencia, es posible hallar cascos de ruta de buena calidad a partir de los 100-120€.
Los cascos premium suelen presentar una forma aerodinámica refinada para reducir la resistencia al viento y optimizar el rendimiento del ciclista.
En resumen, estos cascos tradicionales de ruta, con variados niveles de tecnología incorporada, se encuentran entre los más solicitados por los entusiastas del ciclismo.
Cascos de carretera Aerodinámicos
Es posible encontrar cascos aerodinámicos y semi-aerodinámicos diseñados específicamente para el ciclismo en ruta. Estos cascos se distinguen por su diseño optimizado para reducir la resistencia al aire, aunque esto suele implicar un aumento en el peso y una reducción en la ventilación.
Los cascos aerodinámicos, en particular, tienden a minimizar o incluso eliminar las aberturas de ventilación para maximizar la eficiencia aerodinámica. Son una elección popular entre los profesionales para etapas planas y son comúnmente utilizados en competiciones de duatlón y triatlón. Su diseño más envolvente los hace ideales para condiciones climáticas frías o variables.
Avanzando en la especialización, encontramos los cascos diseñados para contrarreloj o para eventos de larga distancia, como los utilizados por ciclistas profesionales y triatletas en competiciones de Ironman y Ultraman.
Estos cascos a menudo presentan una forma alargada hacia la parte trasera, similar a una lágrima, buscando optimizar al máximo la aerodinámica. En estos modelos, la prioridad es la eficiencia en el desplazamiento a través del aire, dejando en un segundo plano aspectos como la ventilación y la estética.
Cascos de bici MTB:
La selección de un casco para ciclismo de montaña depende en gran medida del estilo y la intensidad de tu práctica. Existe una gran diferencia entre el cross-country (XC) y el descenso (downhill), tanto en las bicicletas específicas para cada modalidad como en los cascos diseñados para ellas.
Al considerar un casco para MTB, también es importante pensar en los complementos adicionales que podrías querer añadir. Cada vez más aficionados al ciclismo de montaña optan por cascos que permiten la instalación de accesorios como cámaras de acción, tipo GoPro, o luces para las rutas nocturnas.
La visera del casco es otro aspecto crucial a evaluar. Es vital considerar qué tan fácilmente puede desprenderse la visera en caso de un accidente. Algunos cascos ofrecen viseras ajustables o desmontables, mientras que otros vienen con viseras fijas.
Un beneficio de contar con una visera desmontable es que en caso de colisión, este elemento no comprometerá tu seguridad, pues se desprenderá fácilmente al primer impacto, evitando riesgos adicionales.
Casco para bicicletas de XC, trail, enduro y all-mountain
Para los entusiastas del cross country (XC), se recomienda un casco ligero similar al de ciclismo de ruta, que priorice la comodidad y la ventilación, especialmente importante para rutas prolongadas o competencias de maratón. Estos cascos a menudo incluyen una visera pequeña, fácilmente ajustable, ideal para cuando se transita por caminos y senderos.
En cambio, para quienes practican enduro, así como para las disciplinas de trail y all-mountain, se requiere un nivel de protección superior debido al incremento del riesgo y la velocidad. Aquí se busca un casco que ofrezca seguridad adicional.
Los cascos destinados al enduro suelen ser modelos intermedios, que equilibran entre la ligereza y la máxima protección. Ofrecen una cobertura ampliada en la parte posterior de la cabeza y están diseñados para ser más robustos y ofrecer menos aperturas que los cascos de XC, acompañados de una visera más larga y ajustable.
Dentro de esta categoría, también hay variaciones en términos de protección, extendiéndose algunas veces hasta las sienes, con aberturas diseñadas para mantener la audición despejada, crucial para mantenerse alerta en todo momento.
Con un presupuesto de 80-90€, es posible adquirir modelos con prestaciones adecuadas para estas necesidades.
A medida que aumentan el riesgo y la velocidad en tus recorridos, más avanzado debería ser el diseño de tu casco, llegando incluso a considerar los cascos integrales o full face, que ofrecen un nivel superior de seguridad a costa de mayor peso y menor ventilación.
Una característica interesante de algunos cascos de enduro es la inclusión de mentoneras desmontables, lo que permite transformar el casco en una versión más ligera y ventilada para las subidas, y luego volver a montar la protección para los descensos. Estos cascos modulares o híbridos ofrecen la flexibilidad de dos cascos en uno.
Además, la posibilidad de reemplazar la mentonera en caso de daño ofrece una ventaja económica, especialmente relevante en cascos de gama alta, con opciones de calidad a partir de los 150€.
Cascos para bicicletas de descenso
Para aquellos apasionados por el descenso en bicicleta, la elección acertada es un casco de cobertura completa. Este tipo de casco está pensado para ofrecer una protección integral de la cabeza y el rostro. A diferencia de las opciones destinadas al enduro, este casco posee una mentonera fija, lo que lo convierte en la opción más segura.
En el ámbito del ciclismo de descenso, estos cascos se asemejan a los utilizados en motocross, pero se caracterizan por ser más livianos y, evidentemente, no están certificados para motociclismo.
Para aquellos que están considerando poner a prueba sus destrezas en un parque de bicicletas, el uso de un casco de cobertura completa es mandatorio.
Estos cascos, conocidos por su robustez, brindan una protección superior. Sin embargo, su diseño limita las opciones de ventilación, lo que puede requerir un período de adaptación. Aunque no sean los más confortables del mercado, destacan por su seguridad. Con una inversión de aproximadamente 70-80 euros, es posible adquirir un casco fiable.
Es importante señalar que algunos modelos no ofrecen la misma capacidad de ajuste en cuanto a circunferencia y altura que los cascos diseñados para otras modalidades ciclísticas. Para compensar, incorporan un acolchado interno que facilita un ajuste adecuado.
Por lo general, estos cascos cuentan con capas de espuma de diferentes densidades que se pueden combinar para optimizar el ajuste, además de estar tratados para ser resistentes a bacterias y olores desagradables. Una correa ajustable para la barbilla asegura un acople perfecto, mientras que una visera regulable permite guardar las gafas de forma segura cuando no se están utilizando.
Aunque estos cascos están diseñados para prácticas extremas, también pueden ser utilizados en disciplinas menos exigentes. En esos casos, es recomendable optar por un modelo específico para enduro, que generalmente cuenta con una mayor cantidad de aperturas para la ventilación. De hecho, el uso de cascos de cobertura completa en enduro es una tendencia al alza.
Cascos para bicicletas urbanas:
Diseñados para andar en bicicleta de manera segura en las calles de la ciudad, estos cascos están diseñados teniendo en cuenta el estilo y la funcionalidad. Son cómodas, ligeras y con un buen nivel de ventilación. A menudo con zonas de protección laterales y la nuca más grandes para proteger contra caídas a baja velocidad
Cascos para niños:
Recomendamos que los pequeños utilicen siempre cascos, tanto si van en bicicleta sin pedales o en bicicleta infantil, como si se transportan en un remolque o en una silla de niño montado en la bicicleta de un adulto.
Elige la talla correcta
Elegir la talla correcta y ajustar el casco para tener un ajuste óptimo es esencial para proteger la correcta funcionalidad del casco. El casco debe ajustarse bien, pero no generar puntos de presión, ya que estos podrían resultar molestos a la larga.
Siempre que sea posible, por tanto, el consejo es probarlos con cuidado: ponerse el casco, ajustar la sujeción trasera y abrochar las correas. Intenta sacudir la cabeza. Si el casco baila es demasiado grande. Si, por el contrario, sientes que te presiona en la nuca, la frente o las sienes, es que te queda demasiado ajustado.
La forma de llevar el casco es fundamental, junto con la elección de la talla correcta: El casco debe estar centrado para proteger tanto la zona central de la cabeza como la parte trasera y ceñido a la cabeza. Un ajuste muy importante es el de las correas, que una vez abrochadas deben garantizar la correcta sujeción del casco en caso de caída.
Como calcular que medida de casco necesitas
Para identificar tu talla ideal de casco, solo necesitas una cinta métrica y seguir estos pasos simples:
Posicionamiento de la cinta métrica: Coloca la cinta métrica aproximadamente dos dedos por encima de tus cejas, extendiéndola alrededor de la parte más ancha de tu cabeza, que suele estar justo por encima de tus orejas. Este método te ayuda a medir la circunferencia máxima de tu cráneo.
Ajuste de la cinta: Asegúrate de que la cinta métrica esté firme (sin apretar demasiado) y en posición horizontal alrededor de tu cabeza para obtener una medida precisa. Repite el proceso un par de veces para asegurarte de que el resultado sea consistente.
Utiliza la medida obtenida para compararla con las siguientes tallas estándar, que son comunes entre muchos fabricantes de cascos:
Talla XS: 47-51 cm
Talla S: 51-55 cm
Talla M: 55-59 cm
Talla L: 59-63 cm
Talla XL: 61-65 cm
Sin embargo, es crucial recordar que cada marca puede tener ligeras variaciones en sus guías de tallas, por lo que siempre es recomendable consultar las especificaciones del fabricante antes de realizar una compra.
Consideraciones adicionales para el ajuste perfecto
Forma de la cabeza: Ten presente que la forma única de tu cabeza también influirá en el ajuste del casco. La mayoría de los cascos ofrecen sistemas de ajuste para adaptarse a diferentes formas, asegurando un acoplamiento óptimo.
Firmeza del casco una vez colocado: Una vez colocado el casco, verifica que se mantenga firme al mover la cabeza en distintas direcciones. Esto indicará un ajuste adecuado.
¿Y si estoy entre dos tallas?
Si tus medidas te colocan entre dos tallas, opta por la más pequeña si aún permite un ajuste cómodo. Un casco demasiado ajustado puede resultar incómodo, mientras que uno demasiado grande puede no ofrecer la protección necesaria. Considera también los cambios estacionales y la posible necesidad de llevar accesorios adicionales bajo el casco, como un sotocasco en invierno.
Recuerda, un casco bien ajustado es crucial para tu seguridad y comodidad en la bicicleta. Tomarte el tiempo para encontrar la talla correcta es una inversión en tu bienestar ciclista.
Cascos con sistema MIPS
Mips son las siglas de Multi Directional Impact Protection System y es una tecnología que definitivamente mejora la protección que nos puede dar el casco en caso de caída. En concreto el objetivo es poder disipar las energías que se generan en el caso de impactos rotatorios, cuando el ángulo de impacto con el casco no es perpendicular, que es el caso más común en caso de caída en bicicleta. Mips consiste esencialmente en una calota interna fijada a la estructura del casco que en caso de impacto puede deslizarse entre 10 y 15 milímetros en cualquier dirección, amortiguando y disipando la energía rotacional transferida al cráneo y al cerebro, evitando así lesiones internas. Según el uso que le demos a nuestra bicicleta, puede valer la pena elegir un casco equipado con el sistema MIPS para aumentar nuestra seguridad
Cuando reemplazar el casco de tu bicicleta
Determinar el momento adecuado para reemplazar tu casco de bicicleta es crucial para tu seguridad mientras practicas ciclismo. A continuación, te presento una versión reformulada del texto original, preservando la integridad de la información pero expresada de manera única.
Si ya tienes experiencia en ciclismo, quizás te preguntes si es tiempo de obtener un nuevo casco.
Cambiar de casco debido al desgaste natural
La vida útil de un casco puede variar según las recomendaciones de cada fabricante, algunos sugieren reemplazarlo cada tres años, mientras que otros extienden ese periodo a cinco años. Esta sugerencia aplica exclusivamente a cascos que no han experimentado impactos. Si tu casco ha sido parte de un accidente, la situación es completamente diferente.
La razón detrás de esta recomendación es que el material interno del casco, generalmente EPS, puede sufrir daños menores debido al uso regular. Estos pequeños impactos pueden reducir la capacidad del casco para protegerte adecuadamente en una caída grave.
Factores ambientales como la exposición al sol, el calor y el sudor también pueden acelerar el deterioro del casco.
Como extender la vida útil de un casco de bicicleta
Un casco no se deteriora instantáneamente, y ciertas medidas preventivas pueden ayudar a extender su durabilidad. Protege tu casco durante los viajes y evita comprimirlo en espacios reducidos. Al regresar de un paseo, guárdalo en un lugar seguro, preferiblemente en una bolsa acolchada. Es importante evitar el contacto con solventes o adhesivos y mantener el casco alejado de temperaturas extremas para prevenir daños.
Cambiar de casco tras un accidente
En caso de una caída donde el casco sufra un impacto, es crucial reemplazarlo inmediatamente. El material EPS está diseñado para absorber un solo golpe significativo. Si el casco se deforma, no brindará la protección necesaria para futuros incidentes.
Aunque el exterior del casco parezca intacto, pueden existir daños internos no visibles que comprometan la integridad del casco. Una inspección minuciosa es esencial después de cualquier accidente.
Algunos consejos adicionales:
Entre los aspectos que no se deben subestimar está el de la visibilidad. Mejor elegir un color vivo o, en cualquier caso, un casco que tenga inserciones reflectantes en la parte posterior, mejor aún si está equipado con luz. En bicicleta, visibilidad es sinónimo de seguridad
Dada la deformabilidad plástica de la calota del casco, en caso de impacto, aunque no se aprecien daños evidentes, el casco debe ser sustituido, ya que deja de garantizar la protección
En cuanto al mantenimiento, los consejos que se deben dar se refieren a la higiene y la limpieza, pero también a la «preservación» del casco: le recomendamos que lo guarde en lugares que no estén expuestos directamente a la luz solar o cambios de temperatura significativos, para entendernos, es mejor no dejarlo en el coche al sol durante el verano. Además, tampoco se recomiendan lugares demasiado húmedos, para evitar la proliferación de moho en el acolchado. No utilice disolventes o productos agresivos para la limpieza de la carcasa, ya que podría dañarse fácilmente.
Infórmate siempre de la normativa vigente sobre el uso del casco para respetar siempre las normas, nuestro consejo es usarlo siempre independientemente de la obligación